Ayer me quedé KO, depués de cenar dije “voy a procesar las fotos y actualizo el blog” pero que va, toqué la cama para tirar un “pestañazo” y volví a abrir los ojos está mañana… jajaja!! Madeira te deja seco. Ayer fue un día intenso, por la mañana hicimos un poco de turismo en Funchal de la mano de la organización y desde el mediodía hasta casi la noche hicimos en total unas 10 bajadas por toda la zona sur de la isla.

Funchal es de las ciudades más turísticas de Portugal, destino de muchos cruceros y con más de 500 años, tiene montón de sitios que visitar y callejuelas donde perders. Pasamos un buen rato en el mercado, donde cada día hay una actividad permanente tanto de locales como turistas. Pescados de todos tipos tamaños y colores, donde predomina el atún, el pez espada y el bacalao seco importado. En la sección de frutas el maracuyá es la reina. Yo conocía un par de variedades pero aquí he llegado a ver unas 6 o 7, impresionante los sabores diferentes que tiene. Del maracuyá hacen una bebida local, la Poncha, que llega aguardiente de caña, con un sabor muy dulce y que si te bebes un par de vasos te quedas contento para un rato…lo digo por experiencia propia…jajaja!!
Del mercado fuimos hacer una degustación de vinos, muy conocidos y con larga tradición. Similar a algunas regiones de Canarias, la variedad de uvas de las que hacen el vino está muy influenciada por el clima, el mar y el terreno volcánico mismo. Sin ser un especialista en vinos (ya sabes que la cerveza es mi preferida) una pequeña cata que hicimos nos dejó literalmente un buen sabor de boca.

Una vez comidos y con la barriga llena estamos listos para una larga tarde de bajadas. Arrancamos en la zona de Poiso, al norte de Funchal, saliendo casi justo desde el pico Arreiro, que con 1818m es el 3ro más alto de la isla. El punto más alto es el pico Ruivo con 1868m de altura. En esta zona estamos por encima de las típicas nubes que quedan retenidas en el norte de la isla, por lo que la zona es mucho más seca y con un terreno más seco, pedregoso y muy polvoriento en esta época del año, final del verano. En esta zona hacemos varias bajadas, Mushroom Cabouco, Lareiras, Cabra Morta, Cabras Pinoquio y Canical. Estas bajadas son sobre todo entre pinos y eucaliptos, con un agarre muy bueno, sin muchas zonas técnicas complicadas, por lo que se puede ir muy muy rápido y divertirse a muerte.
Para finalizar el día nos iríamos hacia la zona de Machico, conocida de la EWS en años anteriores. Pero en lugar de irnos allí en coche, hacemos una de las bajadas más largas de la isla, Porto da Cruz, que nos llevará hacia la ladera norte y nos dejará solo a unos minutos en coche de Machico donde haremos las 2 últimas bajadas del día, Natal y Cabra Morta (sí, se repite el nombre). El sendero Porto da Cruz es mítico, dada la longitud, casi 10km y el desnivel acumulado de casi mil metros, la variedad de terreno que se atraviesa es alucinante. El inicio es un sendero plagado de piedras, que está casi de manera permanente tapado por las nubes cargadas de humedad, por lo que el verdín o musgo lo cubre todo y lo convierte en una verdadera pista de patinaje en la que bajar sobre la bici sin poner pie es todo un logro. Y ya no te digo nada bajar rápido. Yo lo tengo claro y en varios sitios desmonté, tengo mucho amor por mis huesos. La sección media es de muchos eucaliptos y helechos de altura media, aún con tierra bastante húmeda pero ya con bastante mejor tracción y terminas el sendero en una zona más seca y rápida con poca piedra.


Finalizamos el día en la zona de Machico, que es de las pocas áreas de la isla donde llueve menos, bate más el aire y el terreno es mucho más pedregoso y seco. Aquí nos dejamos llevar, hacemos pocas paradas para fotos para aprovechar lo que nos queda y lo damos todo en las 2 bajadas finales, acabando en una de las pocas playas de arena blanca de la isla.
