Arrancamos el 4to día y como es normal, la zona norte completamente tapada por nubes con mucha humedad. Hoy nos subiremos nuevamente a la zona de Poiso en Funchal para hacer 2 senderos que se nos quedaron de ayer (pero hay muuuchos más!) y luego nos iremos hacer el conocídisimo sendero Boca do Risco, que en su sección media se usó en la EWS.

Las 2 primeras bajadas en el área de Poiso en realidad vamos enlazando varios senderos más cortos, con diferentes nombres, que van atravesando una carretera muy poco transitada. Es una mezcla con un poco de todo, pero la tónica general es de un sendero muy rápido con mucho flow y algunos pasos técnicos. De esos senderos que puedes hacer sin pedalear demasiado pero si quieres ir rápido toca dar pedales. Y todo esto rodeado como no de nubes bien cargadas de humedad que te dejan empapado, como si estuviera lloviendo vaya.


Finalizamos con una sonrisa de oreja a oreja, pero aún nos falta lo mejor del día y quizás de todo el viaje, la famosa bajada Boca do Risco. Son unos 10km en los que enlazas en realidad varios senderos, comenzando a unos 800m de altura, en una zona muy húmeda. El comienzo es por una pista ancha, que pica un poco hacia abajo, siguiendo una “levada” que son canalizaciones muy antiguas de agua, que recogen la humedad del ambiente y la bajan a las zonas más bajas. Después de unos minutos comienza la fiesta, hicimos 2 senderos casi seguidos alucinantes, muy cargados de humedad, con un flow de ensueño y un poco rompepiernas, pierdes muy poca altura aquí y se disfruta que no veas.
Y luego de estos 2 senderos llegamos al plato fuerte, la sección media de Boca do Risco, que se cronometró en la EWS. Básicamente vas por la cresta de una montaña que de un lado cae con un precipicio impresionante de 600m de altura hacia el mar. Para salvar unos 600m de desnivel, pues llegas al mar en Machico, la parte inicial tiene muchas curvas bastante expuestas y técnicas, que húmedas no me atrevería hacerlas, en seco más o menos pude ir sorteándolas. Y claro, pasamos y nos detuvimos en la famosa zona donde siempre hacen tantas y tantas fotos con el mar a un lado y el sendero bordeando una caída de varios cientos de metros. Lo más curioso es que esta sección del sendero es justo en subida, no de bajada, pero para la foto la gente intenta hacer un derrape o algún caballito o lo que sea.

Y con esto acabamos un día redondo. Mañana y pasado toca carrera, la 2da de la Copa de Enduro de Madeira. Mañana habrá un prólogo inicial en el pueblo de Seixal, donde estamos pernoctando y el domingo será el plato fuerte con 5 tramos cronometrados en la zona por la que estuvimos ronando los 2 primeros días.

[…] año pasado ya me quedó una memoria imborrable de la isla con la variedad espectacular de senderos que tienen, […]
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